Narrativa Oscura. Cuidado.....soñareis.
Primera historia de un Doctor muy especial, la muerte su especialidad, la desesperación el camino.
DOCTOR DRISCOL Oscuridad y silencio abrazan mi primera sensación, la placentera sensación dura apenas unos segundos antes de comenzar a imperar la penetrante sensación de opresión en el pecho. El frio comienza a ganar protagonismo también, noto la helada agua rodeándome y clavando dolorosos alfileres en toda su piel que amenazan con convertirse en dolorosos calambres. La presión del pecho gana terreno y la cabeza palpita ante la falta de oxígeno, cada palpitación va acompañada de un martillazo en la parte trasera de sus ojos. Quiere abrirlos para buscar una salida, para buscar aire, pero no puede, no hay luz más allá del dolor. Su cuerpo reacciona y lucha contra la sensación de aletargamiento a la que la induce el agua helada, impera el deseo de sobrevivir, el deseo de llenar sus pulmones de aire, unos pulmones que se convierten en fuego al tratar de respirar sin éxito, al llenarse de agua y del elemento deseado. Uno de sus brazos se libera de las ataduras que la impiden moverse, e inmediatamente el otro brazo lo sigue buscando un asidero que la permita escapar, el fuego ya es dolor puro, la cabeza ahora ya no palpita, esta como hueca y le da la sensación de comenzar a flotar. Está a punto de dejarse llevar, de entregarse a la paz de la muerte y hacer que cese el dolor, pero es joven, es vital, es fuerte y ello la empuja a levantar los brazos por última vez en un rápido movimiento que encuentran un punto de apoyo. Cuando sus brazos tiran con fuerza la venda que cubre sus ojos es arrastrada por el agua que tratar de aferrarla sin éxito. Su cuerpo comienza a elevarse con rapidez y por fin emerge de donde se encuentra introducida, abre la boca con fuerza y tose con fuerza expulsando el agua contenida en sus pulmones. Sus ojos, dilatados y desorientados por la falta de oxígeno, solo pueden percibir un halo blanco que la rodea, y luces brillantes que la ciegan por momentos, por un instante alcanza a reconocer la bañera en la que esta introducida, blanca como el resto de la sala, y llena hasta el borde de agua y hielo, de modo que sus continuos movimientos vacían sobre el suelo con sonidos sordos. Una bocanada de aire invade de nuevo sus pulmones trayendo vida y dolor, un dolor lacerante que amenaza con desgarrar sus órganos y haciendo que la sangre transporte el preciado oxígeno a su cerebro que vuelve a doler como si la hubieran golpeado un millón de veces en ella. Sus ojos se aclaran en esas décimas de segundo permitiéndole ver que alguien está de pies a su lado. Le conoce, pero la falta de oxígeno aun la desorienta, quiere preguntarle quien es y qué ha pasado, pero no tiene tiempo, con un rápido movimiento el hombre pone ambas manos sobre su desnudo pecho y le empuja de nuevo al abismo acuático del que ha conseguido escapar. Trata de luchar golpeando las manos del hombre, arañándole sin éxito, desde debajo del agua ve los ojos del hombre, violeta oscuro, un color extraño que la embriaga y que no puede dejar de mirar una vez se ha fijado en ellos. De nuevo la sensación de quemazón en los pulmones la empuja a pelear, pero las fuerzas la han abandonado hace tiempo, la falta de oxígeno se convierte en su aliada, y deja de doler. Poco a poco deja de importar, la oscuridad va ganando terreno en su campo visual hasta quedar solo dos ojos violetas que la miran con curiosidad, realmente se miran a sí mismo. El doctor se levanta, abandonando por completo la consciencia de la muchacha, se acerca al espejo que cuelga de la pared frente a la bañera y se asoma a él. Utiliza la imagen para centrar su mente de nuevo y afianzar su voluntad, si no lo hiciera correría el riesgo de perder parte de su esencia en alguno de los viajes. Rememora lo que ha sentido mientras ha estado dentro de la mente de la joven, los pensamientos, los anhelos, el miedo, y el dolor. Todo ha quedado registrado en su cabeza en pro de la ciencia, le encanta mentirse, pero le gusta más aun saber que se esta mintiendo. Antes de salir se gira para mirar la bañera donde el cuerpo de la joven flota, emergiendo por fin, aunque ahora ya no importa. Ha sido un viaje interesante y didáctico, el agua helada ha permitido al cuerpo de la joven resistir durante más tiempo bajo el agua al latir más lentamente su cuerpo, y su muerte ha sido menos dolorosa que cuando lo ha vivido sin agua helada. Abre la puerta que da a un largo pasillo demasiado iluminado, antes de salir ordena sus ideas, es necesario que apunte sus notas claramente para no perder detalles.